Modelo de arte
El resultado fue, que haciendo casi un retrato total de Fr. Jesús, salió una obra perfecta del Alcantarino, sin quitar ni poner nada que no tuviera Jesús, ni por otra parte le faltara al Santo. Hoy ese retrato está en el museo de Arenas con el título: Invitado a las bodas. Y el que tiene ojos de arte, sabe que ese retrato es un retrato de dos santos diferentes con la misma configuración. El que posa ha transformado su vida en el modelo que representa, y el artista ha identificado ambos modelos en un solo retrato. Cada uno es diferente y los dos son iguales. La espiritualidad les ha fundido en la misma imagen de gracia con la que se han querido deificar.
También en Pastrana Fr. Jesús afinó su sensibilidad de espíritu como buen artista. Afinar es un término musical que significa dar a la cuerda la tensión precisa para el tono justo. Aquí empleamos ese término como afinamiento y disposición de ánimo, como tensión de su justa armonía en la vida espiritual, como el que está en continua tensión de búsqueda de Dios.
No se trata de casos particulares o cosas aisladas de una vida, como una casual armonía entre la idea y la existencia, sino de una vida en total identidad y realidad con la vivencia del Dios que él llevaba dentro. Fr Jesús era una persona de entrega, de unión y servicio, un artista en el espíritu. Su vida entera estaba en total unidad y armonía evangélica. Sus obra humana era una colaboración perfecta con la de Dios, como obra divino-humana.