Presentamos en el apartado IV. Arte y reflexión
las obras pictóricas de algunos artistas que conocieron a Fr. Jesús
muy de cerca, quienes al enterarse de nuestro proyecto, generosamente
han deseado colaborar con su arte, mostrando testimonio gráfico, dando
nuevo impulso de belleza a esa forma de vivir que genera santidad.Según el sentir de ellos, toda la vida de los santos -digamos Fr. Jesús- es una admirable obra de arte, un poema escrito para Dios, un sacramento de espiritualidad. También el arte convierte nuestra vida en una Biblia santa repleta de imágenes, que nos recuerdan el proceso realizado por Dios y las maravillas obradas durante la vida de cada persona.
Cada
santo –como toda persona- lleva dentro de sí a un artista que quiere
imitar a Dios en Cristo. Vive y se siente palabra creadora. Es esa
palabra interna silenciosa y creativa que se manifiesta en sus obras. No
olvidemos que somos iconos y reflejos de Dios. Dios nos ha dejado en
Cristo su imagen, su cara. El rostro manifestado en el Hijo, es la faz
de Dios reflejada en el arte. Los santos han sentido debilidad por el
arte, porque toda belleza para ellos era teofanía que les llenaba de
conocimientos de Dios. Fr. Jesús admiraba el arte porque le hablaba de
los misterios de Cristo, se hacía exclamación ingenua de la belleza pura
que Dios nos muestra y aún le queda la infinita e inefable por revelar.El arte tiene la fuerza del misterio porque nos atrae y cada vez nos llena de admiración. Nos hace vivir el pasado en presente y se convierte en voz espiritual que se eterniza en la juventud de Dios. Sin duda, es la mejor Biblia para todos, pues todos la entienden y el inteligente y sabio profundiza aún más. La imagen espiritualizada de Fr. Jesús, es el mejor camino para el encuentro con Dios, pues ella nos lleva al conocimiento no sólo de la persona, sino a la trascendencia de Cristo encarnado en cada humano.
De esta forma, la imagen que nos ha quedado de Fr. Jesús, se renueva en cada cuadro, nos habla de la espiritualidad que vivió, y nos sirve de apertura íntima al don de Dios.
Unos breves comentarios nos situarán ante el acontecimiento artístico, centrando nuestra atención en los aspectos sensibles que Fr. Jesús tenía, recordando aquel ardiente deseo de ver a Cristo o a la Virgen, en el hermano, en el pobre y necesitado, o bien entrar en arrebatos de amor orando y meditando. Todo está hecho para que nos ayude a recordar la obra de Dios, el paso de Dios en cada uno de nosotros.
En la sección "Datos y testimonios" haciendo click en IV. Arte y reflexión encontrarás obras de estos artistas colaboradores:
- Óleos de Arsenio Muñoz Martín, Marta Jiménez y Victorio Rodríguez Gómez
- Dibujos a plumilla de Manuel Sánchez Fuentes
- Dibujos a lápiz y en color de Manuel Prieto Prieto
- Pintura naif de Manuela García Vadillo
- Acuarela de Sandra Baldó de Andrés
- Comentarios de Victorino Terradillos Ortega
