Libros publicados


VIVIR CON PASIÓN. Biografía de Fr. Jesús de la Cruz.
Arsenio Muñoz Martín.

Es la vida apasionante de un humilde, vivida en la crudeza de la orfandad. Pasa por la terrible persecución de la guerra y hace de su vida una entrega fiel a Cristo y a la Virgen María, a la que elige por Madre, hasta alcanzar la meta de la santidad.




VIVIR CON PASIÓN. Una biografía más testificada.
Arsenio Muñoz Martín.

La vida de este religioso franciscano, no sólo emociona y admira a muchos, sino que le buscan tanto los pobres como los ricos, los sencillos y los letrados. Su apasionada entrega por vivir una unción mística en gracia perfección que le lleva a la santidad.




Fr. JESUS DE LA CRUZ. La vida oculta de un místico.
Arsenio Muñoz Martín.

El autor nos presenta la semblanza espiritual de un iletrado, elaborada al amparo de la Virgen María. Dios hace maravillas en los sencillos, e infunde en él esa ciencia infusa buscada hasta por letrados y obispos. La santidad de un humilde seduce más porque está elaborada en el silencio de Dios.




DISCÍPULO DE LA VERDAD. Fr. Jesús de la Cruz, Franciscano. Datos y testimonios.
Arsenio Muñoz Martín.

En este libro se cuenta la historia de un discípulo del Señor Jesucristo, Crucificado y Resucitado. Es el seguimiento, lento, a través de todos los pasos, con la Cruz como señal de verdad. Se aprende de la Cruz.

Fray Jesús de la Cruz, Carlos de Buenos Aires, Carlos Pérez, hijo que no conoce a sus padres, que tiene que ir pasando por todas las esferas de la vida hasta llegar a entregarse a los más pobres. Como franciscano trata de ser discípulo de la pobreza, de la sencillez, de la donación, de la oración como fuente de vida y verdad.

Hay un Camino. En el discipulado se va haciendo el camino que ahora indican los datos y testimonios. Lo que fue origen desde Cristo Crucificado, viene a ser origen, para todos, de libertad y donación.

Libro de canto y de belleza, datos y testimonios que cuentan quienes han conocido algo de la profundidad de este corazón apasionado en todo.

Para convivir con los discípulos del Señor Resucitado. Puede arder el corazón de los discípulos.